Hospedaje precioso, atención espectacular y el desayuno una bomba. Un placer despertar con esas vistas al río. Ideal para descansar y disfrutar la paz del jardín. Lo único, el wifi no llegó bien en la habitación pero no fue un drama.

- Encanto histórico
- Vistas espectaculares
- Desayuno abundante

- Wifi inestable
- Estacionamiento limitado

El hotel es un lugar encantador con habitaciones amplias y luminosas. Me encantó el balcón donde se puede disfrutar de vistas al jardín y al río Miño. Además, el desayuno era variado, con opciones deliciosas que llenaban y hacían el inicio del día más agradable.

El wifi funcionó de manera intermitente en la habitación.

El hotel presenta una decoración histórica que resalta su encanto, con amplias áreas comunes que permiten disfrutar del ambiente, y la accesibilidad es excelente, facilitando movimientos cómodos en un lugar de tanto carácter.

Mejor señalización de estacionamiento sería útil.

El hotel tiene un encantador jardín donde relajarse.

Lamentablemente, el ruido en la mañana fue molesto. La habitación que nos asignaron no estaba bien aislada, y los ruidos externos comenzaron a perturbar nuestro descanso a primera hora. Además, el wifi fue muy intermitente, lo que dificultó que pudiéramos planificar nuestras actividades durante la estancia.

un lugar mágico donde te sientes como en casa gracias a la amabilidad del personal y un delicioso desayuno casero con zumo fresco

La atención del personal fue increíble y el desayuno casero, para chuparse los dedos. El ambiente era acogedor, lleno de encanto y la cama, extremadamente cómoda. Recomendable al 100%.

Las habitaciones son amplias y luminosas. Las vistas desde la ventana son impresionantes. Me encantó el jardín, ideal para relajarse. El edificio está magníficamente restaurado. El desayuno es variado y delicioso. 🍰

La habitación era encantadora, pero el olor a desagüe fue desagradable.

Me encantó el jardín que es ideal para relajarse. El wifi no llegó bien en mi habitación.

Ubicación perfecta en el centro, y la habitación tenía vistas increíbles al río. La cama fue extremadamente cómoda y la limpieza impecable. El desayuno incluía opciones caseras riquísimas como tartas y zumo natural. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el estacionamiento es limitado y puede ser difícil encontrar lugar. Además, el wifi no llegó a funcionar perfectamente en mi habitación, lo que fue un pequeño inconveniente.

El hotel es encantador con unas vistas al Miño de ensueño. La habitación en la Torre era espaciosa y muy cómoda, y hay muchas actividades en la zona para disfrutar.

Ah, y cuídense los altos en el último piso, ¡o su cabecita se dará un golpecito!

El hotel Torre Do Xudeu tiene un encanto especial. La habitación que elegimos, una Doble con vista al río, era espaciosa y la cama muy cómoda. Las vistas al Miño desde la ventana eran impresionantes, un verdadero deleite al despertar. La limpieza estaba a la altura, todo muy cuidado. El desayuno, increíble, incluía tartas caseras y zumo de naranja natural, una manera excelente de empezar el día. Sin embargo, el wifi en la habitación funcionó de manera intermitente, lo que complicó un poco la planificación de nuestras actividades. Otro punto a considerar es el estacionamiento limitado, que requiere hacer reservas, lo cual no fue fácil para nosotros, pero el personal fue muy amable y nos ayudó en todo momento.

Increíble hotel con un buen desayuno que incluía zumo natural de naranja y tartas caseras. El wifi funcionó regular en mi habitación. tiene un salón de juegos muy agradable.

Recomendable para los peregrinos

La ubicación es perfecta, justo en el camino y los jardines son mágicos. El personal es increíble, muy amable y servicial.

No fue barato, pero todo estaba bien.